Durante esta semana Microsoft por fin ha publicado la versión final de Windows Live Movie Maker, en la cual se subsanan las impresentables carencias que habían en la beta de este programa, integrándose casi la totalidad de las funciones del Movie Maker de Vista bajo la flamante interfaz Ribbon.
En primer lugar, lo que más destaca es la característica de “AutoMovie”, una prestación que ya estaba presente en el Movie Maker “original” y que se encarga de editar automáticamente un conjunto de clips para obtener una película de calidad razonable en pocos minutos. Es notable que ahora AutoMovie también se encargue de ajustar la duración de los slideshows de imágenes para que encajen perfectamente con la duración del soundtrack.
Al contrario de lo que podría esperarse, se incluye soporte subir vídeos directamente a YouTube, sin tener que instalar plug-ins. Antes la intención de Microsoft era ofrecer de forma nativa solamente la opción de MSN Soapbox, y que para subir contenido a otros servicios tuviéramos que descargar los complementos respectivos. Y como Microsoft tiene que ofrecer integración con al menos 1 servicio de vídeo, YouTube se ha convertido en el nuevo niño mimado Redmond (aun así, siempre podemos descargar add-ons para subir vídeos a otros servicios).
La creación de Títulos, créditos y subtítulos se hace mucho más sencilla. Ya no es necesario recurrir a los absurdos “asistentes de títulos” que venían en Movie Maker, sino que se pueden insertar directamente en cualquier lugar del vídeo, como si de cuadros de texto se tratara, para luego aplicarles los efectos correspondientes.
Otro cosa que ha hecho que me lleve una muy buena impresión es el nuevo modo de “Storyboard”, que reemplaza a la Línea de tiempo del Movie Maker clásico. Gracias a los nuevos controles de la Ribbon, podemos modificar la duración de los clips y transiciones de forma igual de precisa que con la Línea de Tiempo, para luego ver en el storyboard una representación general de lo que obtendremos. También se puede elegir el nivel de detalle con el que aparece la secuencia temporal del modo storyboard.
Windows Live Movie Maker permite exportar nuestras películas en 1080p (Full HD), 720p (HD Ready), 480p, o a 320×240 para dispositivos móviles, pero siempre en formato WMV (por alguna razón, ya no se puede publicar películas en AVI). Algo positivo es que, si usamos Movie Maker en Windows 7, disfrutaremos de soporte para importar y editar archivos en H.264, xVid, DivX, AAC, entre otros.
A parte de que sólo deja exportar vídeo en WMV, y de que no ha habido mucha innovación en cuanto a transiciones y efectos, me parece que Live Movie Maker es una alternativa excelente para todos los que busquen un editor de vídeo sencillo y básico. Da gusto ver como han logrado pasar la mayoría las funciones del antiguo Movie Maker a la intuitiva interfaz Ribbon (e incluso se han agregado nuevas). Al estar hecho desde cero, también es mucho más estable y con mejor rendimiento que su predecesor.
Lamentablemente, no es compatible con Windows XP, y se echan de menos muchas opciones de edición de audio.
Cabe mencionar que, junto con esta versión final de Live Movie Maker, ha aparecido una importante actualización para el resto de las aplicaciones de Windows Live Essentials, que afecta especialmente a Live Mail, corrigiendo problemas con el soporte para POP3 en cuentas de Yahoo y también mejorando el rendimiento del cliente de correo. También se incluye una nueva versión de Windows Live Family Safety, que se integra mejor con los controles parentales de Windows 7.
Enlace | Windows Live Essentials
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