El spam, o correo basura como muchos lo llaman, es todo aquel correo no deseado con el que usualmente vemos invadida nuestra casilla de correo. Como hemos dicho en varias oportunidades, instalar un antispam no es la solución a este problema. En más de una oportunidad, los antispam dejan ingresar correos electrónicos que son spam y, por el contrario, nos filtra aquellos que no lo son.
¿A qué se debe esta introducción? A que cada vez tenemos que tener cuidado con los correos no deseados ya que en la actualidad, la cantidad de spam que están siendo enviados en todo el mundo está llegando a una cifra muy alarmante: para principios de octubre, se afirmó que diariamente se distribuyen a nivel mundial unos cien mil millones de correos electrónicos no deseados.
De los que no todos son publicidades que incitan a los usuarios a comprar sino que muchos de ellos pueden ser, por ejemplo, los que se conocen como phishing, que buscan robar datos personales del usuario.
Como decíamos, los filtros antispam no son la gran solución a este problema. Si bien una forma de combatirlos es borrarlos directamente sin ingresar a ver qué es lo que contiene el mensaje (también para evitar cualquier tipo de riesgo), el tema también es buscar alguna manera de que no ingresen a nuestra máquina.
Para eso, tendríamos que tener en cuenta ver bien qué hacemos con nuestra dirección de mail y a quién se la damos; no subir nuestra dirección en cualquier formulario que aparezca en la web; que nuestra dirección no salga publicada en ningún news o página de Internet y no responder a ningún spam.
Si bien de esta manera no vamos a evitar el spam, por lo menos lo vamos a disminuir en gran medida.
lunes, 22 de octubre de 2007
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